Una ética de la no
violencia:
¿necesidad humana o
sueño irreal?
Diálogo entre
Mohandas Gandhi y
Pedro Lemebel.
RESUMEN.
Este ensayo tiene como
objetivo hacer un estudio horizontal entre el pensamiento de la no violencia de
Gandhi y el “Manifiesto (Hablo por mi
diferencia” de Pedro Lemebel; dicho estudio se hará a partir de entender la
no violencia como lucha política, y sus posibles similitudes con el “Manifiesto”.
Palabras clave: Decolonial,
Cuir, Ética, Política.
Introducción.
Me interesé por la ética de
la no violencia por ser un tema tan recurrente en el pensamiento
<<cuir>> situado desde el pensamiento chicano y reflexiones
latinoamericanas. Al leer a Gandhi encontraba fuertes paralelismos con el
pensamiento cuir, pues es algo que se
ha estado discutiendo recientemente; se quiere desligar del yugo anglo y
voltear a ver las posibilidades que el pensamiento decolonial nos ofrece. Para
poder abordar el tema, decidí generar un diálogo, más que una discusión, entre
Pedro Lemebel y Mohandas Gandhi; seleccioné el párrafo más fuerte,
políticamente hablando, del “Manifiesto
(Hablo por mi diferencia” (Lemebel) y reflexioné línea por línea desde
diferentes notas de Gandhi, que tienen
como eje central el amor como oposición a la injusticia. La pregunta que
desarrollo es: ¿por qué el culo en lugar de la mejilla?; de esta forma logro
una comunicación horizontal entre Gandhi y Lemebel.
Gandhi como yegua del Apocalipsis.
Pedro Lemebel[1],
la yegua abyecta[2],
escribía en 1986 el “Manifiesto (Hablo
por mi diferencia)” , donde expone su rostro, su ser y su diferencia en el
espacio público y en el terreno político; el trabajo literario de esta marica irredenta fue darle voz a toda
esa gente víctima de la violencia laboral y esclavas del trabajo sexual, pero
sobre todo, sacó a la luz la experiencia de la fiesta mortal del sida en Chile.
En el “Manifiesto” se puede ver a un
Pedro que vive la vida y acepta al mundo sin esperar nada de éste; sin embargo,
nos habla de una <<hombría pasiva>>, es decir, de una masculinidad
rabiosa:
Mi hombría
fue morderme las burlas
Comer rabia
para no matar a todo el mundo
Mi hombría es
aceptarme diferente
Ser cobarde
es mucho más duro
Yo no pongo
la otra mejilla
Pongo el culo
compañero [3]
Aguantar la burla y reír
frente al enemigo, es fraternizar con él; comer rabia para no matar, fue
afirmarse no violento, dice Gandhi al respecto: “Si afirmamos que somos no violentos, se espera de nosotros que no nos
enfurezcamos con quienes nos han injuriado. No les haremos daño …”[4];
aceptarse diferente fue para Lemebel su condición dinámica, o bien, “el sufrimiento consciente” que plantea Gandhi, como el oponerse a la
opresión del tirano. En otro verso del “Manifiesto”,
Lemebel explica las diferencias entre la hombría marica y la hombría
militar. La primera se aprende en las calles, en la noche, en lo barroco del
travesti y en la teatralización del sobrenombre; la segunda se mete por el culo
a patadas por los militares que joden a matar.
Sobre el ser cobarde, era un tema intocable para Lemebel,
ya que no creía en esta postura, para él, el salir a la calle era poner un
cuestionar el espacio público y político desde el cuerpo marica/abyecto. Para Gandhi la cobardía no tiene lugar en su
ética de la no violencia, ve en la cobardía lo contrario a la fuerza, la cual se
caracteriza por ser un impulso indomable; el cobarde no será capaz de
defenderse a sí mismo ni a los suyos. La no violencia sólo es posible si eres
intrépido y constante en la lucha, aspectos que se pueden apreciar en el
trabajo performático y literario de Lemebel; justo como se puede apreciar en la
siguiente nota:
El año 1989
las Yeguas del Apocalipsis, intervinieron en el Teatro
Cariola la presentación de las políticas culturales que el gobierno
de Patricio Aylwin promovería en su futuro gobierno. El encuentro con
el candidato a la presidencia de los partidos de la Concertación, en el
contexto del retorno a la democracia en Chile, se tituló “Encuentro de Aylwin
con los Artistas”. Entre los asistentes se encontraban los más importantes
políticos e intelectuales del país: Carlos Martínez Sotomayor, Enrique Silva
Cimma, Ricardo Lagos, Nemesio Antúnez y Radomiro Tomic, entre otros. Las Yeguas
del Apocalipsis travestidos de abrigos y corsé se subieron al escenario
totalmente fuera de programa. Interrumpieron el discurso de la actriz y premio
nacional Ana González y desplegaron un lienzo con la consigna: “HOMOSEXUALES
POR EL CAMBIO”. Pedro Lemebel, recuerda los hechos en una entrevista del
año 2006: “Llegamos con impermeables, nos pusimos los tacos y las
plumas rápido y extendimos un lienzo que decía: “Homosexuales por el cambio”.
Fueron algo así como tres minutos. En un momento hubo un silencio generalizado.
Y repentinamente algún amigo nuestro empezó a aplaudir, y luego aplaudió
Aylwin. Nos bajamos y nos echaron a patadas. Recuerdo que Mariana Aylwin, hija
de Patricio, nos dijo: ¿Porqué le hicieron esto a mi papá? Ahora la derecha va
a decir que mi papá apoya a los homosexuales. Al bajar del escenario
Pedro Lemebel besó en la boca al candidato a senador del Partido por la
Democracia y futuro Presidente de Chile, Ricardo Lagos.[5]
Conclusión.
Finalmente, me gustaría
concluir con las últimas dos líneas del “Manifiesto”
que cité más arriba: “Yo no pongo la
otra mejilla. Pongo el culo compañero”[6]
, poner el culo y no la mejilla, podría parecer confuso, pues Gandhi nos
enseña que la no violencia es aprender a poner siempre la otra mejilla como
sufrimiento en espera del bien supremo; empero, poner el culo no significa
sumisión ni fuerza armada, al contrario, es poner el cuerpo para: “…desafiar el poder de un imperio
injusto…poner los cimientos para la caída de ese imperio y su regeneración… (es
reconocer que se) tiene un alma que no
puede perecer y que es capaz de elevarse triunfalmente sobre toda debilidad
física, y que desafiaría la amenaza violenta del mundo entero.”[7]
Veo la postura de la no violencia una necesidad humana que nos induzca al
orden de los unos con los otros, sin embargo, estar a favor de la no violencia
podría ponerme en posición de
desventaja; es así, que poner el culo, es estar en espera del insulto que funda
al machismo y al racismo, desafiando a toda política e invitarlos a que nos den
por el culo.
Bibliografía.
GANDHI, Mohandas, “La doctrina de la espada”, en Política de la no violencia, 2ª edición,
Ed. Diario Público, España, 2010, pp. 43-48.
______________________, “El amor de opone a la
injusticia”, en Mi religión, Ed. Sal
Terrae, España, 2007, pp.
110-134.
LEMEBEL, Pedro, “Manifiesto (Hablo por mi
diferencia)”, en Loco afán. Crónicas de
Sidario, 2ª edición, Ed. LOM, Chile, 1997, pp. 83-90.
SÁEZ. Javier y Sejo Carrascosa, Por el culo. Políticas anales, Ed. Triangulín, España, 2011, 342
pp.
Ensayo elaborado para la materia "Problemas de Filosofía de la Historia y las Ciencias Sociales (Filosofía DEcolonial)" Semestre 2015-2 FFyL-UNAM.
[1]
Pedro Lemebel (1952-2015) fue escritor, cronista y artista plástico marica chileno.
[2] Se
hace referencia a “Las yeguas del Apocalipsis”, colectivo artístico formado por
Lemebel y Francisco Casas.
[3]
LEMEBEL, P, “Manifiesto (Hablo…)”, p. 88.
[4]
GANDHI, M, “El amor se…”, p. 113.
[5] Vid. http://www.yeguasdelapocalipsis.cl/1990-de-que-se-rie-presidente/,
(última consulta febrero 2015)
[6]
LEMEBEL, P, Idem.
[7]
GANDHI, M, “La doctrina de…”, p. 46.