martes, 14 de mayo de 2013

Recorrido por el arte del siglo XX en México


BREVE RECORRIDO POR LA HISTORIA DEL ARTE EN MÉXICO DEL SIGLO XX


ESCUELA MEXICANA DE PINTURA
A partir del fin de la Revolución mexicana el arte en México tomó un rumbo nacionalista, pues trataba de definir lo que era “mexicano”; iniciándose así la vanguardia mexicana con Saturnino Herrán, Francisco Goitia, entre otros; y así dar paso a lo que sería la nueva educación del mexicano: “el muralismo” con Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.


La vanguardia mexicana siguió avanzando y con ello el estilo artístico mexicano en las manos de las surrealistas Leonora Carrington, Remedios Varo y Frida Kahlo, que dieron paso a la nueva generación de artistas llamados “Nueva Presencia”.



Y AHORA VIENEN LOS ALBOROTADORES DE LA RUPTURA: “NUEVA PRESENCIA”
Nueva presencia fue un grupo de artistas mejor llamados como “Los interioristas” por ir con la bandera del neohumanismo, sus intereses en la experiencia artística era eso mismo, la pura experiencia de crear, a ellos ya el muralismo no les importaba ya no creían eficaz un arte para el pueblo, ellos tenían la necesidad de un lugar propio para exponer sus experiencias. Algunos de los interioristas fueron Luis Nishizawa, Rafael Coronel, Francisco Corzas, entre otros.



PORFIN LA TAN NOMBRADA “RUPTURA” DEL ARTE EN MÉXICO
Por ruptura se entiende al periodo comprendido entre 1950 y 1970, la ruptura fue la quiebra de los ideales y cánones estéticos del vanguardismo. El abstraccionismo y el minimalismo fueron un muro de rebote entre la Escuela Mexicana de Pintura; creándose así en 1952 un lugar específico para el arte contemporáneo: “Museo de Arte Contemporáneo Carrillo Gil”.
El gurú de la ruptura fue Rufino Tamayo, este personaje se convirtió en la institución y en el crítico de arte más importante de su época; otra persona importante de la ruptura fue José Luis Cuevas quien rechazó por completo los ideales de la Escuela Mexicana de Pintura, haciéndose fama fuera de su país.



DE LA PINTURA A LA INSTALACIÓN

LOS AÑOS 80´S
Con la tan nombrada “ruptura” del arte los cambios que se dieron fueron de una retórica nacionalista en pro de una abstracción lírica y geométrica, es decir una nueva figuración, para dar fin al culto de la pintura-pintura.
            En la década de los 80´s, en México, la obra de arte sufrió grandes cambios, la pieza dejó de ser bidimensional adquiriendo un espíritu político y contestatario, el nuevo arte que se creaba era llamado happening, performance, arteobjeto, pintas e instalación, estas manifestaciones creaban una estética de concientización, al involucrar al espectador en el acto creativo.
            Dos grupos importantes fueron los que impulsaron estos actos artísticos en nuestro país, uno fue el Grupo Suma conformado por Oliverio Hinojosa, Adolfotográfo, y Javier de la Garza; el otro fue el grupo del Geometrismo mexicano (el ultimo ismo en México) entre sus integrantes están Sebastián, Jesús Mayagoitia, entre otros.



LOS AÑOS 90´S
La década de los 90´s es una época de diversidad en todos los aspectos: diversidad sexual, diversidad de género, diversidad política y por supuesto diversidad en el arte.
En el arte se vivirá una diversidad en la experimentación en producción de imágenes perceptuales, al romper los cánones y métodos académicos; rechaza la obra bidimensional y va en pro de la instalación como una nueva espiritualidad en la fragilidad de la memoria y crea un espacio introspectivo en la individualidad del ser humano, lo que hace a la instalación un arte invendible.
           El grupo de artistas pertenecientes a esta generación de cambios en la dimensionalidad de la obra de arte se encuentran el colectivo Arte Otro, Helen Escobedo, Alejandro Jodorowsky, Pedro Friedeberg, Hersua, Felipe Ehrenberg y el colectivo Proceso Pentágono.



NUEVO MILENIO, TODO MUNDO HUYE DE SUS TIERRAS Y ELLAS SE INTERNACIONALIZAN

ARTISTAS NÓMADAS Y ARTE IN SITU. LA INSTALACIÓN EL PAN DE CADA DÍA.
El inicio del nuevo milenio en México viene acompañado de transformaciones en el arte, una vieja corriente filosófica llamada deconstrucción nos trae a reciclaje los inicios de la vida humana, las civilizaciones nómadas.
En el arte el nomadismo se presenta en la obra como objeto que muestra el mundo en un espacio y tiempo siempre presente que cambia la visión del artista en movimiento para intervenir siempre en otro espacio pero en el mismo tiempo, recontextualizando y estetizando su trabajo al rotar por el mundo para darle un valor de flujo y así crear un arte transterritorial.
Así es como el artista crea una instalación, con las negociaciones culturales, físicas y sociales de su tierra, para llevarla fuera de ella y al establecerla en un nuevo espacio, las condiciones socioculturales intervendrán en ella cambiando su significado, y así perderá su condición nacionalista y terminará en una globalización.


BIBLIOGRAFÍA
1.    Barrios, José Luis. Símbolos, fantasmas y afectos, 6 variaciones de la mirada sobre el arte en México. Ed. Casa vecina. México DF. 2007.
2.    Benítez, Isaa. Hacia otra historia del arte en México. VOL IV. Ed. CONACULTA. México DF. 2004.
3.    De Oliveria, Nicolas, otros. Installation art. Ed. Thames 2 Hudson. USA. 2006.
4.    Debroise, Olivier. La era de la discrepancia: arte y cultura visual en México 1968-1997. Ed. UNAM. México DF. 2006.
5.     Goldman, Shifra. Pintura Contemporánea en tiempos de cambio. Ed. IPN. México DF. 1989.
6.    Juanes, Jorge. Más allá del arte conceptual. Ed. INBA. México DF. 2006.
7.    Larrañaga, Josu. Instalaciones. COL. Arte hoy. Ed. Ramos. Madrid, España. 2001.
8.    Varios. 1900-2000 Un siglo de arte mexicano. Ed. CONACULTA. México DF. 1999
9.    Varios. Arte Contemporáneo de México en el Museo Carrillo Gil. Ed. CONACULTA. México DF. 2000.






jueves, 18 de octubre de 2012

Cuerpo transexuado. El Discurso de la Jotería


Uno de los problemas que el siglo XX planteó fue si el cuerpo humano seguía siendo una forma biológica adecuada, actualmente el cuerpo sexuado se ha visto en un nuevo destino artificial de plasticidad, la transexualidad, como un artificio gestual, quirúrgico o semiúrgico, convirtiendo al cuerpo en prótesis donde todos somos simbólicamente transexuales, poniendo fin a la naturaleza que legitima los sexos de los cuerpos; convirtiéndolos en cuerpos hablantes que deconstruyen la naturaleza de las prácticas sexuales y del género.

Estos cuerpo abyectos toman por vez primera la palabra y reclaman su propia identidad, de aquí la idea de utilizar la palabra “Jotería” como calificativo  abyecto que tiene la necesidad de reivindicarse a partir de un nuevo discurso histórico y político; la figura del drag queen dentro del “Discurso de la Jotería” se presenta como un iconoclasta que rompe con las convenciones heterocentradas desde una aferrada pasión por la diferencia.

Dentro de mi fotografía utilizo el cuerpo como lugar y medio para la expresión artística y como herramienta para la política de la experiencia; recurro a la fotografía documental como una fotografía que trasciende más allá de su referente con la finalidad de provocar políticamente respecto al tema, busco que la identificación vaya más allá de la imagen y se de con relación al reconocimiento que el espectador hace de la humanidad del Otro.

Benjamín José Manuel Martínez Castañeda
Ciudad de México
Primavera 2012

Oscar Morales, de la serie "El Discurso de la Jotería", fotografía digital, México 2010


Carlos Bieletto, de la serie "El Discurso de la Jotería", fotografía digital, México 2010


Roberto Cabral, de la serie "El Discurso de la Jotería", fotografía digital, México 2012


Oswaldo Calderón, de la serie "El Discurso de la Jotería", fotografía digital, México 2012


Cristo Vampiro, de la serie "El Discurso de la Jotería", fotografía digital, México 2011

*Todas las fotografías son propiedad intelectual de Benjamín Martínez Castañeda

sábado, 6 de octubre de 2012

La era post-humana *

Mientras somos niños, para divertirnos nos inventamos nombres, apariencias y alteramos nuestra realidad para generarnos un mundo imaginario, un mundo feliz. Pero qué tan lejos puede llegar la imaginación del niño, que ahora el hombre adulto ha llegado a realizar semejantes aberraciones, modificando y alterando la condición humana; llevándonos a vivir la utopía de Un mundo feliz, como  una nueva era: La Era Post-humana.      

El primer escalón en el que reposa la era post-humana, es la cibercultura; que es vista como una culturade la computadora para la comunicación y el entretenimiento; es una nueva tecnología de la información generando nuevos desarrollos sociales, económicos y políticos, formulando un nuevo lenguaje universal: El lenguaje de lo digital. Dicho lenguaje digital tiene tres vertientes: 

Interactividad, que es la relación entre la persona y el entorno digital (software) siendo definido por el hardware (todo lo tangible de la computadora) que conectará al individuo y al software; Hipertextualidad y conectividad: es el acceso interactivo a cualquier cosa desde cualquier parte, potenciado por la tecnología (internet). Este modo de vida digital ha fortalecido la estrategia de hiperrealidad construida por el capitalismo hedonista e hiperconsumista, creando nuevas interacciones humanas a través del internet desarrollando avatares (representación gráfica, generalmente humana, que se asocia a un usuario para su identificación) y el culto a la doble personalidad, es el uso de un avatar para dar personalidad a un usuario en juegos y metáforas virtuales como la pornografía y las redes sociales.


La hiperrealidad como motor de realidades alternas y/o paralelas que nos permite ensimismarnos y hacernos olvidar lo real por un instante, en este punto las redes sociales juegan un papel muy importante, pues se encargan de diseñar lugares de interacción virtual en el que millones de personas del mundo se conectan con diversos intereses en común. El juego hiperreal se genera en el momento en el que las redes nos permiten diseñar perfiles o identidades alternas a nuestra imagen de carne y hueso, cambiando nombre, sexo, ubicación, peso, tez, etcétera; somos nosotros mismos jugando un papel diferente, viviendo una ilusión, teniendo una experiencia hiperreal.


El cuerpo siempre ha sido un elemento de provocación moral y política, en el cual se practican las nuevas tecnologías y nuevas estructuras del pensamiento logrando seducir la identidad del hombre en la cultura contemporánea, superando las diferencias y limitaciones de los sexos. La transexualidad es vista como una variación de la conducta sexual… un problema de género y más específicamente de identidad de género (MEJÍA, 2005), es una persona que se siente dentro de un cuerpo de otro género; el que decide cambiar de sexo se reintroduce, socialmente hablando, en un juego de comportamiento: juega a representar a un hombre o a una mujer.


Nan Goldin (artista) considera a los travestidos, transexuales y homosexuales, no como orientación sexual, sino como un rol de género, un tercer género. Goldin dice que este género se basa en experimentar las alternativas del ser humano como un acto de autonomía. Lo transexual es un artificio, ya sea cambiando el sexo o aprendiendo el rol, pues utiliza al cuerpo como una pantalla que refleja nuestro narcisismo: idolatría del cuerpo joven y el rechazo a la vejez (MEJÍA, 2005); el transexual esta en la búsqueda de un look que cubra una extraversión.


Por otro lado, lo post-humano se refiere a la mezcla de lo orgánico con lo industrial, la relación entre el cuerpo y todo tipo de fragmentos artificiales que constituyen un cuerpo de recambio, un organismo cibernético: un cyborg (MEJÍA, 2005); cualquier persona con marcapasos, una prótesis, cirugía plástica, podría definirse como post-humano. El cuerpo post-humano es algo que se esta gestando a la par con los avances de la biotecnología. La naturaleza del cuerpo humano, ha sido adulterada por artefactos que complementan lo que le falta al cuerpo o suplen órganos, da como resultado un cuerpo intervenido tecnológicamente, tecnología que ha conquistado el interior del cuerpo haciendo una mezcla de lo natural con lo artificial; creando así cuerpos prostéticos, cuerpos modificables, reintegrándolos al discurso de la funcionalidad y adaptable a una estetización. 

Como consecuencia de la evidente estetización, nos encontramos ante un cuerpo procesual, un cuerpo dentro del espectáculo de la apariencia siendo identificable con la fantasía; es parecer lo que se quiere parece, o ser quien se quiere ser: es buscar tener el control pleno de su imagen hasta modelarla a la medida de sus obsesiones (MEJÍA, 2005); es un cambio de identidad física y psicológica, es un re-diseño del sujeto.

El cuerpo post-humano es una consecuencia de los avances tecnológicos, el hombre se ha fusionado con los artefactos y las máquinas: se ha robotizado. La tecnología es vista como la prolongación de lo humano pues las partes del cuerpo se ven como piezas intercambiables elementos electromecánicos o electrónicos; ahora las máquinas están integradas a cuerpo dando como resultado un cyborg. Así pues, nos encontramos con un cuerpo herido por la tecnología convertido en un cuerpo virtual que ha transformado las investigaciones de género, sexualidad e identidad, porque de alguna manera el cyborg es una realización del deseo humano por ver en una sola entidad la mezcla de la fuerza sobrehumana dentro de una imagen asexuada.




Estamos en una etapa de superación total del cuerpo humano,un cuerpo desmaterializado, un cuerpo digital que sobrepasa los  límites biológicos que construye nuevos seres humanos si medir las consecuencias; estamos en una fase denominada transhumanismo  que nos da la posibilidad de alterar la condición humana por medio de la tecnología, creando un cuerpo post-humano, post-biológico, que nos conducirá a la conquista de la vida eterna. 



BIBLIOGRAFÍA:
1. BARES, Mauricio, Posthumano. La vida después del hombre, México, Almadia, 2007, 157 pp.
2. LIPOVETSKY, Gilles, La era del vacío, España, Anagrama, 2010, 220 pp.
3. MEJÍA, Iván, El cuerpo post-humano en el arte y la cultura contemporánea, México, UNAM, ENAP, 2005, 162 pp.

*Este texto fue escrito en Mayo de 2010 para la Revista MID-ART, Revista digital de arte y tecnología, No. 1 http://issuu.com/midart/docs/mid_art_mag1












miércoles, 29 de agosto de 2012

El cuerpo enfermo (2010)


El cuerpo en el arte contemporáneo se encarga de representar lo humano en todas sus fases, expresar la totalidad y las múltiples facetas de la condición humana: lo obsceno, lo fragmentado, lo abyecto, lo doloroso, etc. El cuerpo es lo que somos, lo que nos limita y lo que nos define, el cuerpo es un lenguaje; lenguaje de lo artificial y lo simulado, característico de una sociedad de las apariencias y del hiperconsumo, con una característica interesante: lo que se muestra siempre es real.

¿El cuerpo se podría definir como objeto al servicio del hombre o como carne y huesos al servicio de la razón? El cuerpo es un objeto subyugado a cambios inquietantes, un cuerpo enfermizo; cuerpo abyecto, que incuba tumores en silencio, reclama drogas, propaga virus y traiciona al alma negándose a continuar vivo indefinidamente.

Es en este momento del cuerpo enfermo, en el que e individuo  se da cuenta de su fragilidad, es el temor de ver en peligro su seguridad y su idea del hombre indivisible mediante la fragmentación y la descomposición. El hombre no es un mecanismo, tampoco es la suma de órganos de buen funcionamiento; el hombre no posee un cuerpo, él es un cuerpo.
            
En base a estas tres ideas: el cuerpo como lenguaje, el cuerpo procesual y el cuerpo enfermo, se centra mi trabajo de investigación teórica y visual utilizando al cuerpo como un objeto comunicante, ¿qué comunica?, comunica un cuerpo degradado y la inestabilidad de la sociedad contemporánea por medio de un cuerpo abyecto, un cuerpo enfermo que viene a sacarnos de la hiperrealidad en la que vivimos, solo por un instante; un cuerpo enfermo que sometido a la medicina entrará en un estado procesual y de renovación: un re-diseño del ser humano.














La línea bidimensional (2009)


La metafísica estudia el origen del hombre y del mundo, y ésta empieza dónde termina la ciencia, es decir: dónde surge el "caos", que se ve como una amenaza para las criaturas. Basándonos en El Caos Determinista, que cataloga al desorden como delincuente que viola las leyes de la naturaleza que genera confusión del estado ideal,  Platón concibe el estado ideal como "el todo en su lugar", es decir: como la racionalización del mundo "Demiurgo" por medio de estructuras racionales más no puede ser instaurado absolutamente en lo material, esto es, que todo es en círculos; sin embargo Platón lo jerarquiza en tres niveles: ideas, orden y caos. En idea se encuentran los modelos ideales de todas las cosas, pero en medio del orden y el caos se encuentra nuestro mundo idealmente ordenado que obedece a las leyes deterministas que no esta exento de ser aleatorio.

Ejemplificaré dicha teoría del caos con ejerecicios de línea, pero ¿qué es una línea? Bueno, es un elemento secundario, se define como la alteración completadel completo reposo del punto, ejercida por direcciones y tensiones, existen dos tipos de líneas: recta y diagonal. Dentro de la recta encontramos la horizontal como el eje donde se desplaza del hombre; la vertical como un ángulo recto y la inclinada como el movimiento infinito. Pero no es sino hasta éste punto dónde podemos hacer comparaciones entre el caos y la línea diagonal. La diagonal se divide en pura y rectas libres, las que desarrollo son las rectas libres, éstas pueden ser céntricas o acéntricas. Las rectas libres acéntricas se establecen con cierto paralelismo causando efecto alterno, ejem. Tenemos dos puntos alternos y se unen con dos líneas opuestas que chocan y forman una quebrada. Existen también las rectas libres simultáneas, en ella existe temporalidad y sus fuerzas son separadas, ejem. Tenemos dos puntos simultáneos y se unen por segmentos libres, generando así una curva; con ello se denota calidez y dramatismo.

Ahora si, ¿cómo es que se pueden unir las definiciones dadas? Imagina ahora una línea recta en movimiento rectilíneo uniforme y en algún momento de su trayectoria se altera o interrumpe con alguna fuerza desviando su dirección y velocidad y esto se repitirá equis número de veces. En resumen, el orden que llevaba la línea se altera con una fuerza, la línea pierde su estructura original (nivel de idea: idealmente ordenado), dejó de obedecer a las leyes deterministas y se volvio aleatoria; esto es la ejemplicación del Caos Determinista de Platón. De esta forma es como aplico la línea en mis dibujos.










Revalorando las vanguardias (2008)


El arte es la manera de hacer una cosa según las reglas, pero cuando nos ponemos a hablar de arte entendemos las bellas artes como pintura, escultura, grabado, arquitectura, artes decorativas y música. Hoy en día todo el mundo se cree capaz de juzgar al primer golpe de vista y definitivamente cualquier cuadro, pero no se le ocurre a casi nadie la idea de que el arte es un lenguaje en sí, lenguaje constituido por signos que poseen una carga cultural, signos alegóricos que son fatalmente incomprensibles para quien no ha aprendido a leerlos. El lenguaje es una manipulación de los datos sensoriales que transforma a éstos en objetos culturales. Las artes plásticas, por ser un lenguaje, son el término, la resultante de todo un sistema de signos que constituyen un repertorio; el valor de los signos plásticos se modifica en el decurso de los siglos. Los lenguajes artísticos sólo sirven porque informan sobre los datos de una sociedad, en un lugar preciso y en un tiempo delimitado, por eso el arte es la esencia misma de lo humano y encarna la experiencia del hombre, el arte simboliza el espíritu del hombre y le ayuda a conseguir sus objetivos.          

Partiendo de la premisa de que el arte es un lenguaje, ¿cuál es el lenguaje de las vanguardias? Si partimos de un concepto universalista de vanguardia corremos el riesgo de acabar encajando en el molde de una abstracción intelectual prediseñada, una colección de objetos, lenguajes, actitudes, ideas dispares intencionalmente elegidos y artificiosamente engranados entre sí. Pero las vanguardias no se han instrumentado sólo desde el territorio formal y sus principios, sino que han revelado su capacidad de erigirse desde todos los órdenes que afectan al hecho artístico en sí y de enfocarse hacia el inmediato marco de referencias contextuales en que éstas se mueven. 

El artista de vanguardia optó por ser de nuevo un profeta y demiurgo, conductor del diseño de un alma colectiva o conciencia implacable de sus debilidades y apetitos falsificadores. Cuando arrancaron las primeras vanguardias del siglo XX, la intervención sobre la definición social y vital del artista formaría ya una vertiente indisociable en la voluntad de construir proyectos teóricos.             En torno al Fauviso, Cubismo o Expresionismo, la figura del artista ha seguido la proyección del pensamiento de Cézanne que habla de que “El arte es una armonía paralela a la naturaleza. El artista es paralelo a la naturaleza”; depositarios de una misión universal por la que deben alumbrar un universo autónomo, susceptible de establecer innumerables puentes de ida y vuelta hacia las distintas facetas de la realidad y la imaginación. El artista del Futurismo es un agitador que, simultáneamente, construye una poética, la legitima bajo un armazón teórico e intenta socavar el espacio necesario en la conciencia colectiva para hacerla vigente. El dadaísta actúa de manera similar pero por reversión de imágenes, ya que su poética es presentada como destrucción de los principios poéticos, su teoría como “antiteoría” y su agitación como provocación corruptora del estado de las cosas. En las vanguardias soviéticas, el artista funciona bajo el propósito de catalizador, abanderado, o médium de un procesorevolucionario general convencido de expresar y dar forma a sus dimensiones profundas o modelando la utópica condición cultural en que dicho proceso ha de desembocar. Los miembros de la Bauhaus o del Neoplasticismo añadieron una vertiente pedagógica a la que tampoco estaban siendo ajenas, desde diversos presupuestos, las vanguardias soviéticas. El artista del surrealismo va a contar con nuevos modelos antagónicos que se están revelando dominantes en ciertos núcleos del mundo que le es contemporáneo: el artista-burócrata segregado por los totalitarismos fascistas y nazis y el que resulta del proceso de desactivación de las vanguardias soviéticas por el estalinismo.         

A mediados de los años veinte, las vanguardias han desplazado ya de su hegemonía al viejo arte académico, en un largo proceso de confrontación donde el despliegue de la cultura de comunicación de masas ha desempeñado un papel indirecto pero trascendental. Las operaciones sobre el lenguaje visual, sobre su estructura de cimentación teórica o sobre las alternativas a las relaciones arte-sociedad se realizan desde plataformas tipificadas para la mayoría de los aspectos genéricos que encuadran la condición vital segregada por el propósito del artista. La transmisión de las vanguardias a los diversos núcleos periféricos de Europa y América incluye también la transmisión de esta variada tipología en que ha derivado la figura del artista.